La destitución del Presidente paraguayo, Fernando Lugo resucita los preocupación de los pueblos del Cono Sur con las dictaduras que esta región vivió hasta relativamente poco tiempo.
El derrocamiento del presidente legitimo de Paraguay, nos hace reflexionar acerca de la debilidad en la consolidación de procesos democráticos en nuestra región y evidencia la torpeza de las oligarquías de estos países.
En el caso de la oligarquía paraguaya, el desconforto con la presencia de Lugo en la presidencia ya se hacia sentir ha bastante tiempo, aun que su gobierno no haya demostrado la firmeza requerida para implementar los necesario cambios en el País, la ultra derecha vino se organizando y aprovechó el hecho de la masacre campesina para imponer sus intereses.
Obviamente, lo que también preocupaba a la oligarquía anacrónica de Paraguay era un posible fortalecimiento de Lugo, con un levante popular que garantizaría la permanencia del partido del presidente en las próximas elecciones. Por eso, se aprovechó el momento para abreviar posibilidades de otra victoria del grupo del ex-obispo.
La fuerzas reaccionarias del País, representadas por la oligarquía terrateniente, que tiene en su nombre apellidos brasileños, no hesitó ante la posibilidad de imponer un golpe a la democracia y salvaguardar sus intereses frente a los crecientes levantes campesinos que se vienen desatando en Paraguay.
Lo dramático es que los medios dan a entender que, la motivación para el golpe vino después de la matanza de los campesinos, en la cual murieron también algunos policías. Eso generó una "indignación" en los terratenientes, empresarios y políticos (que en Paraguay son las mismas personas)
y entonces se procedió a golpear la voluntad popular, la misma que otorgó la presidencia del País a Fernando Lugo.
El golpe en Paraguay evidencia la necesidad de la organización popular para la sustentación de procesos democráticos. Solamente los gobiernos no tienen la capacidad de detener las investidas del imperialismo. Imperialismo que en el caso paraguayo, tiene como exponente, los intereses del agronegocio brasileño, que a su vez es accionado por las grandes transnacionales estadounidenses y europeas. Las mismas transnacionales que tienen explícito interés en los recursos naturales presentes en el Cono Sur, ¿uno de estos recursos? el acuífero Guaraní. Ademas claro, de la apropiación de uno de los mejores suelos del mundo para la producción de energía a través de la biomasa.
En Paraguay, 80% de las tierras están en manos de 2% de la población, evidenciando uno de los mas altos indices de concentración de la tierra.
En este momento, la tarea histórica de los movimientos sociales, es ir mas allá del repudio al golpe, tenemos que estar claros que los horrores de las dictaduras que oscurecieron nuestra historia se perceptibles en la movimentacion de la ultraderecha paraguaya. El llamado es para que nos organicemos para afrontar los nuevos dictadores, que hoy de pronto ya no utilizan las botas y las gafas oscuras, sino que presentan una cara modernizada, joven, capaz de confundir a nuestra gente.
Toda la solidaridad al pueblo paraguayo, que reivindicando la propuesta de soberanía de los López, no dejará que grupos obsoletos continúen ensuciando la historia de nuestros pueblos.
A luchar, salgamos...
Viviremos y venceremos
Equipo de comunicacion IALA Paulo Freire.
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